Decís que es una lástima
que las cosas no duren para siempre, pero no te interesa hacerlas durar.
Decis que no me queres verme mal, pero no haces
nada para que no sea asi
Decias que yo era genial. Pero ahora me conocés
mejor
Te agradecería el engaño si fuera para evitarme
dolor.
Te agradecería si esa fuera la excusa para no
admitir de una vez cómo son las cosas.
Pero no hay excusas. Hace rato que sabés que
también lo sé yo.
Te importo tan poco que ni siquiera desperdiciás
una tarde para aclararme que ya no soy nada para vos.
No querés admitir ser el responsable. No querés
ver cómo alguien llora por tu culpa. No querés más cargos de conciencias.
No digas ‘lo siento’. Porque hace rato me di
cuenta que vos no sentís nada. Ni amor, ni cariño siquiera. Vos no sentís.
Si hubieras sentido lo que yo sentí, TE JURO, NO
TE OLVIDARIAS.
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